domingo, 7 de agosto de 2016

TÓPICOS LITERARIOS

Se denomina tópico literario o lugar común a un motivo temático que se originó en la antigüedad y se ha ido transmitiendo en el tiempo.

Presentamos aquí algunos de los más conocidos:
Carpe Diem: Expresión latina que significa «atrapa el día», es decir, vive el momento. Aconseja aprovechar los beneficios de la juventud antes de llegar a la vejez.
Ubi Sunt: Tema medieval que consiste en recordar («¿Dónde están?») a personas o sucesos ya pasados para destacar la fugacidad de la vida y el paso del tiempo.
Beatus Ille: Se utiliza para alabar los placeres del campo frente a la vida atormentada e inquieta de la ciudad.
Locus Amoenus: Consiste en la descripción idealizada («lugar ameno») de la naturaleza.

FIGURAS LITERARIAS

Un tipo especial de recursos literarios son las figuras literarias o figuras retóricas, las cuales son mecanismos utilizados por el escritor para embellecer el lenguaje y manipular su pensamiento o su manera de escribir, dando un sentido figurado, no denotativo, a sus palabras. Más que aprenderlas de memoria, conviene apreciar su sentido de extrañeza y fuerza expresiva. Comentamos la figura aparecida en las actividades de este bloque:

Metáfora: Consiste en identificar, porque entre ellos haya alguna semejanza, el término real con el término imagen, sin nexo comparativo.

TIPOS DE ELOCUCIÓN

Cuando nos expresamos por escrito, podemos hacerlo utilizando las siguientes formas de elocución:
Narración: Para contar hechos.
Diálogo: Para reflejar las palabras que los interlocutores pronuncian en una conversación.
Descripción: Para expresar cómo es algo.
Exposición: Para presentar nuestras ideas.
Argumentación: Para defender, razonándolas, nuestras ideas.
La narración puede contener, además del que le es propio, los otros tipos de elocución existentes, esto es, puede incluir el diálogo entre los personajes, pasajes descriptivos o diversas reflexiones en las cuales puede utilizarse la exposición y argumentación de ideas.
El diálogo entre los personajes aparece con frecuencia en los textos narrativos. La forma de introducir dicho diálogo puede hacerse de acuerdo a los siguientes procedimientos:

Estilo directo: Cuando los personajes hablan directamente y, por tanto, se transcriben literalmente sus palabras, introducidas por un guión y aclaradas, a veces, por el narrador mediante un verbo de lengua –decir, responder, aclarar, etc...
Estilo indirecto: Cuando las palabras del personaje no son transcritas literalmente, sino que mediante una oración subordinada dependen de un verbo de lengua y son modificadas, adaptándolas a las coordenadas temporales del narrador.

«-No sirvo para nada –decía aquel hombre con el gesto abatido.»

ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN

El punto de vista
El narrador es el sujeto que, desde un punto de visto concreto, cuenta los hechos de la historia, presenta a los personajes, los sitúa en un espacio y tiempo determinados, observa los hechos que le rodean y muestra su forma de pensar y su forma de comportarse. La manera de contarlo todo es importante para la comprensión de la historia.

Entre los distintos tipos de narrador, señalamos los siguientes:
Narrador en 1ª persona: Cuando quien cuenta lo hechos participa en la historia que cuenta. Distinguimos dos clases:

Narrador-protagonista: La historia la narra el personaje principal.
Narrador-personaje secundario: Narra la historia un personaje secundario, que participa en la historia pero no es el protagonista.
Narrador en 2ª persona: Cuando el narrador cuenta los hechos a un tú que a veces puede ser él mismo, de tal manera que se desdobla. Es una técnica que aparece en la novela contemporánea.
Narrador en 3ª persona: Cuando quien cuenta la historia está fuera de ella. Encontramos aquí, también, dos clases:
Narrador objetivo: El narrador es un mero testigo de los hechos y se limita a narrar aquello que ve, sin poder entrar en el interior de los personajes.
Narrador omnisciente: El narrador describe lo que los personajes ven, sienten o piensan. Lo conoce todo sobre el personaje.

La acción
La acción está formada por todos los acontecimientos y situaciones que componen una historia. Dichos acontecimientos se pueden organizar en núcleos con cierta autonomía, llamados episodios.
El conjunto de acontecimientos y hechos de la historia se denomina también argumento. La forma de organizar dichos acontecimientos se denomina trama.

Los personajes
Los personajes son aquéllos que realizan las acciones que relata el narrador.
Por su importancia en el desarrollo de dicha acción, los personajes pueden ser principales o secundarios. Dentro de los principales se encuentra el protagonista, que es el personaje más importante de todos. A su oponente se le denomina antagonista.

La caracterización de los personajes se puede realizar de diversas maneras:
Por caracterización directa: El narrador, el mismo personaje u otro personaje, bien en bloque, bien gradualmente, describen directamente el físico, el carácter o cualquier otro dato del personaje.
Por caracterización indirecta: El personaje va siendo conocido por el lector mediante sus reacciones, su forma de hablar, sus actuaciones, etc., sin que nadie lo describa.

La estructura
Los elementos de la narración se organizan para forma un todo interrelacionado. De manera general, distinguiremos tres partes en una narración:
Planteamiento: Es la parte inicial del relato donde se proporciona la información necesaria para que se desencadene la acción posterior.
Nudo: Es el momento de mayor complejidad de la historia y donde se continúa lo iniciado en el planteamiento.
Desenlace: Es el episodio final en el que se resuelve o finalizan los conflictos. A veces el final puede quedar abierto.

El tiempo
El tiempo es el elemento de la narración que tiene en cuenta la duración, sucesión y ordenación en que se producen los distintos acontecimientos.
La duración del tiempo puede ser diverso: varios años, un día, unas horas...:
El tiempo es largo cuando se presenta un período de tiempo muy amplio, muchas veces de años.
El tiempo es corto cuando lo narrado ocupa pocas horas.
El orden temporal de los acontecimientos puede presentarse de diversas maneras:
Desarrollo lineal: Los hechos se presentan con el orden cronológico en que se produjeron.
In media res: La narración se inicia en un punto intermedio de la historia y se van relatando hechos anteriores y posteriores.
Flash-back: La narración empieza por el final y retrocede al pasado.
De acuerdo a la percepción que se tiene del tiempo, éste será:
Tiempo objetivo: Es el tiempo que se puede medir por el reloj: horas, días...
Tiempo subjetivo: Es la percepción que se tiene del paso del tiempo; a veces, una hora se hace interminable.
En cuanto al ritmo de la historia, es decir, la relación entre lo narrado y la forma de narrarlo, podemos hablar de:
Ritmo rápido: cuando los hechos o acontecimientos se suceden con rapidez y abundancia.

Ritmo lento: cuando la narración se demora en descripciones y reflexiones, de tal modo que los acontecimientos son escasos.

EL CUENTO

El cuento tiene como rasgo principal la brevedad, la intensidad y la simplicidad en el tratamiento de sus elementos: personajes, espacio, tiempo, acción, etc.
Así, los personajes suelen ser perfilados de forma simple y esquemática y se dan pocos detalles de ellos. La acción también es sencilla y suele mostrar un orden lineal, es decir, se desarrolla siguiendo un orden cronológico. El espacio en que se ambientan suele ser muy escasamente caracterizado.
En cuanto a su modo de composición y autoría, podemos distinguir dos clases de cuentos, fundamentalmente:
Cuento tradicional y popular: A veces es una creación colectiva que ha perdurado sobre todo a través de la transmisión oral y que perdura con variantes; otras veces puede ser obra de un autor conocido, pero haberse “popularizado” gracias a los medios de comunicación.
Cuento literario: De autor conocido, escrito con mayor elaboración y con vocación de forma escrita. Suele mostrar más elaboración en sus elementos: tiempo, lugar, personajes, etc.

Por su estructura, podemos hablar de:
Cuentos con marco: narraciones independientes relacionadas entre sí por otra historia que las encuadra, como por ejemplo, Las mil y una noches.
De acuerdo a la intención, nos encontramos los siguientes tipos de cuentos:
Leyendas: Relatos en los que se narra como real un suceso extraordinario y que surgen para explicar lo inexplicable o el origen de un personaje que será importante en un relato legendario. Para darle ese tono de realidad, estos relatos se sitúan en lugares y tiempos precisos.
Mitos: Muy relacionados con las leyendas, son un tipo de relato que trata de explicar misterios relativos al origen del mundo, de los seres humanos, de la Naturaleza o de lo inexplicable. Para ello, cada pueblo o cultura elabora sus propias historias. El conjunto de mitos forman la mitología de cada cultura.
El mito y el cuento tradicional comparten rasgos en cuanto a su sencilla composición. No obstante, el cuento pretende entretener y el mito explicar algo o establecer una pautas sociales de comportamiento entre los miembros de una comunidad.
Ejemplos y apólogos: Son relatos alegóricos de los que se desprenden una enseñanza o consejo. A este tipo pertenecerían las fábulas, es decir, narraciones generalmente en verso, en las que sus personajes son animales que hablan y se comportan como personas.

En cuanto a la técnica empleada, distinguimos:
El cuento fantástico, que cuenta historias situadas fuera de los límites de lo cotidiano.
El cuento realista, que nos muestra un mundo semejante al real.


GÉNEROS LITERARIOS

Se denomina género literario a cada una de las clases en que se dividen los textos literarios, escritos por los autores con una finalidad determinada. Cada género literario comprende, a su vez, otros subgéneros literarios.

Cada género tiene sus rasgos característicos:
Género lírico: Se usa para expresar sentimientos y para ello, emplea generalmente el verso.
Género narrativo: Se utiliza para presentar historias realizadas por personajes que pueden intervenir mediante el diálogo. El narrador cuenta la historia y para ello puede utilizar distintas formas de elocución, esto es, la narración, la descripción, la exposición o la argumentación.
Género dramático: Es aquél destinado a ser representado ante unos espectadores. Los personajes intervienen sin la mediación de ningún narrador, siguiendo las indicaciones sobre vestuario, gestos, movimientos, etc. que contienen las acotaciones del texto teatral.

Subgéneros literarios
Llamamos subgéneros literarios a cada uno de los tipos de textos que se incluyen en los anteriores géneros señalados, caracterizados porque todos tienen rasgos comunes del género al que pertenecen.
Los principales subgéneros son los siguientes:
Subgéneros líricos:
Canción: poema de tema amoroso.
Elegía: poema en el que se llora la muerte de un ser querido.
Oda: poema que trata un tema serio y elevado.
Sátira: poema utilizado para ridiculizar a alguien o a algo.
Égloga: poema extenso con temas de la naturaleza y ambiente pastoril.

Subgéneros narrativos:
Cuento:  narración breve con pocos personajes  y con el tiempo y espacio escasamente desarrollados.
Novela: narración más extensa y compleja que el cuento donde aparece una trama complicada o intensa, personajes sólidamente trazados, ambientes descritos pormenorizadamente, con lo que se crea un mundo autónomo e imaginario.
Poema épico: Relata las hazañas heroicas con el propósito de glorificar a una patria. Por ejemplo, La Eneida, de Virgilio.
Cantar de gesta: Poema escrito para ensalzar a un héroe. Por ejemplo, el Poema de Mío Cid.
Romance:  Poema épico-lírico usado para narrar hazañas o hechos de armas.

Subgéneros dramáticos:
Comedia: Desarrolla conflictos divertidos y amables, con personajes pertenecientes al mundo de la normalidad.
Drama: Los personajes luchan contra la adversidad, que suele causarle gran daño. Pueden intervenir elementos cómicos y entonces toma el nombre de tragicomedia.
Tragedia: Presenta terribles conflictos entre personajes de alta alcurnia –reyes, héroes- que son víctimas de terribles pasiones que les llevan a la destrucción y a la muerte.
Otros subgéneros dramáticos: el auto sacramental, el entremés, el paso, el melodrama, etc.